Escuché
hace poco decir que cuando alguien está quejándose demasiado del tiempo
presente, del poco prometedor futuro, y
alaba lo fantástico que fue el pasado, su pasado, el que realmente está mal es
la persona, no el momento en el que vive.
Se
pueden analizar diferentes épocas y decir, más o menos objetivamente, que ha
habido unas más prósperas que otras (períodos de paz vs períodos de guerra). Eso puede ser así, pero por lo general cada
momento trae cosas buenas y malas.
Cuando
se van cumpliendo años se suele tender una tendencia a la nostalgia y a darle
más brillo a lo que sucedió antiguamente. Esto ya ocurre a mi generación
aludiendo a la época del EGB como algo idílico, recalcando lo que se pierden
los niños actualmente. Eso ya lo escuchaba yo cuando era niño de los adultos, y
probablemente los niños de ahora hagan lo mismo en el futuro.
¿Es
malo mirar al pasado? No, creo yo. Es nuestra historia, y es normal acudir a
él, pero si me parece que estar demasiado pendiente de este y adornándolo puede
indicar que ya se está muriendo en vida. Al fin y al cabo, ¿qué te va a ofrecer
el presente/futuro comparable a ese maravilloso pasado? Yo también echo cosas
de menos, y también creo que hemos perdido cosas en el camino que sería bueno
recuperar, pero eso también está influido por mi propia experiencia. No está de
más echar un vistazo a las cosas a las que no nos gustaría volver, en las que
hemos mejorado ostensiblemente.
Creo
que el momento actual (pese a la crisis) ofrece también muchas posibilidades, igual
que sus correspondientes desventajas. Igual más o menos que cualquier otra
época. Está en nuestras maneras
aprovechar las primeras y evitar en lo posible, las segundas. Experimentemos
esta época porque no habrá otra igual. Creo que eso nos hará estar más
despiertos, menos aislados. En fin, algo
más vivos.
Javier
Gutiérrez
Psicólogo
Siempre añoraremos a las personas que ya no están, los lugares que ya no frecuento, los estados emocionales que me hicieron vibrar. Sin embargo, gracias a todo ese pasado he llegado a un presente siendo quien soy y esto es lo importante. Agradecer para ser, para vivir el hoy y para construir el futuro, en la medida de mis posibilidades, que yo quiero y no el que venga dado. Muy buen post.
ResponderEliminarMe gusta lo que comentas. Integrar pasado-presente-futuro
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