Equilibrio

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A ser feliz, se aprende
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lunes, 21 de julio de 2014

Fecha de caducidad


Todo pasa. Todo se acaba para que empiece otra cosa. A veces, el final de algo y el principio de otra cosa se convierte en algo sutil, nada abrupto. Difícil de captar.

Lo malo acaba terminado. Esto nos debe servir para coger distancia y no prolongar más el sufrimiento e incomodidad de la debida. Muchas veces se sufre más por lo que creo que me queda de malo que no por lo que ya está sucediendo en ese momento.  Es importante fomentar paciencia por un lado, y por otro, explotar todas las posibilidades que nos ofrece esa situación indeseable para que sea lo más leve posible, e incluso aprovechable.

Lo bueno también se acaba. Saberlo nos será útil para sacarle jugo y provecho a ese momento de bienestar. Atarse demasiado a algo bueno puede pasarnos factura cuando lo perdamos o estemos temiendo perderlo después, por el apego excesivo que hemos desarrollado hacia ese estado óptimo. Disfruta de ese momento como algo concreto y único que sólo se dará en ese momento. Lo más probable es que aparezcan muchos más en tu vida que deberán ser atendidos de la misma manera.

Creo que tener presente lo efímero de lo que nos rodea nos aligera. Nos centra más en el momento en el que estás viviendo y no tanto en lo que sucedió o en lo que ocurrirá.

 

Javier Gutiérrez

Psicólogo

miércoles, 8 de enero de 2014

¿Es un éxito que duren las parejas?


 
En las parejas uno de los  criterios que se suelen usar como baremo para saber si es exitosa es su duración en el tiempo. Cuanto más aguante, mejor. Nosotros como terapeutas muchas veces tampoco escapamos a eso. Si después de la terapia, la pareja dura mucho tiempo, podemos pensar que la terapia funcionó, sin pensar si lo que vino después fue bueno o malo.

Es cierto que actualmente muchas personas no valoran esto como algo prioritario viendo la experiencia de generaciones anteriores, que a falta de recursos legales, tenían que convivir con su conyugue hasta el fallecimiento de uno de los dos, aunque la convivencia fuese horrible. Pero también no deja de estar presente la idea de que cuando la pareja se rompe se siente como fracaso. Así muchas parejas mantienen mucho más tiempo de lo aconsejable una relación que no lleva a ningún lado, y que sólo produce dolor, por no enfrentarse a la posible sensación de derrota.

Hay que destacar que igual que una pareja dure mucho tiempo no significa que sea satisfactoria, bien es cierto que lo contrario también se cumple: las parejas más satisfechas tienden a prolongar más su duración por puro sentido común.

Muchas veces nos aferramos a ciertos conceptos preestablecidos como indicadores de éxito en las relaciones de pareja, y nos olvidamos de algo más esencial: ¿Qué me está ofreciendo esa relación independientemente de su tiempo de vigencia?

Javier Gutiérrez

Psicólogo